lunes, 5 de julio de 2010

Algo sobre los Medios de Desinformación Masiva.


En las tardes al ver la televisión no puedo más que asombrarme del trato de la información en los medios de comunicación masiva. Especialmente esa forma de manipular espectacularmente aquellas noticias que resultan incomodas por su naturaleza.

El semiólogo italiano Umberto Eco en “Para una Guerrilla Semiológica” nos comenta de la relación entre el poder político y la mass media. Enfáticamente nos dice que “un país pertenece a quien controla los medios de comunicación”.

Hoy los dueños de los grandes consorcios comunicativos extienden sus tentáculos a otros sectores de la industria, el comercio y los servicios en general e incluso hasta en el gobierno, convirtiéndose así en auténticos “trust” o carteles corporativos del capitalismo salvaje, y sobre todo en sus principales promotores culturales. Nuestro país tiene dos de los mas grandes en América Latina, Televisa y su contraparte e incomoda consorte Tv Azteca. En este sentido podemos decir que el país les pertenece.

Como bien marca Eco la comunicación de masas es ideología por si misma, en cuanto a la información poco importa, frente al bombardeo gradual y uniforme, esta pierde su valor e importancia.

Así cada mañana, tarde o noche, millones de espectadores pasiva y voluntariamente son sometidos a este tipo de mensajes que no logran ser asimilados, digeridos o criticados. Posteriormente para dar credibilidad a la información es común que se debata sobre el profesionalismo y objetividad de periodistas y reporteros tan sobrios y bien vestidos como López Doriga o a la Torre. Evidenciando una vez mas el carácter ideológico de los mismos.

Podemos ejemplificar lo anterior con una noticia muy comentada en los espacios noticiosos, el caso de Nacho del Valle y los integrantes del Frente en Defensa de los Pueblos, en pasados días exonerados. En un noticiero de la noche se hacia el recuento de los disturbios ocasionados por tan “peligrosos” delincuentes.

Ahí un acartonado reportero narraba el recuento de los daños. De forma deliberada remarco aquello de los daños, ya que como parece aun la elite económica y política no ha superado su derrota frente a la resistencia heroica del pueblo de San Salvador Atenco y su posterior victoria al oponerse a enajenar sus tierras para que se construyese un aeropuerto.

De ahí partió la noticia, recordando que el pueblo de Atenco retuvo en protesta por varios días a funcionarios del Gobierno. Posteriormente se dio cuenta de los disturbios ocasionados por floricultores que querían vender sus productos y del seguido enfrentamiento, donde resultaron varios policías heridos y dos muertos por parte de los manifestantes.

El mensaje fue claro, el reportero afirmaba lo endeble del sistema de justicia en México, por un lado criticaba las acciones de los ejidatarios de Atenco, por el otro la no aplicación de la ley en los casos de abuso y violaciones sexuales a mujeres cometidas por la entonces Policía Federal Preventiva.

Después de un mediano y no tan convincente argumento viene una pequeña noticia sobre la Guardería ABC en Hermosillo donde perecieron decenas de niños, poniendo énfasis en las fallas de la justicia mexicana, para posteriormente atiborrarnos con una serie de información y publicidad basura.

Sin embargo, de lo anterior resultan una cantidad de vacios que denotan el carácter ideológico de tan pretendida objetividad. Por ejemplo, desde aquellos días en que sucedió tal enfrentamiento poco o nada se había dicho de los policías que cometieron los abusos, aquellos que conocemos del caso sabemos de la impunidad de las acciones represivas, mientras en los medios masivos de comunicación se nos quiere presentar esto como una novedad.

Recordemos que hoy como en aquellos días nada se dijo de la provocación del gobierno municipal, estatal y federal. Cuando un día antes se les había permitido instalarse en el mercado donde habitualmente se ponen a vender sus flores. Al día siguiente la policía ya los esperaba con la finalidad de impedirles su actividad.

Lo anterior ya se sabe, un pueblo unido es valiente y sabe defender sus intereses como el perro que pelea por su pedazo de carne. No obstante resulta sospechosa la acción gubernamental que de manera maliciosa preparo el enfrentamiento contra los pobladores sabiendo que este no daría paso atrás en la defensa de sus intereses.

Los videos ahí están, quien pueda tener acceso a dicha información podrá ver la otra cara de la moneda, la verdadera historia contada desde este lado de la barricada. Ahí no podemos dar cuenta del trato respetuoso que se le dio a los policías caídos en el enfrentamiento, dejándolo incluso partir hacia al hospital para curar sus heridas causadas por un pueblo en busca de justicia. Algo muy distinto a la crueldad con que fueron tratados en aquellos días los pobladores de San Salvador.

En los medios masivos de comunicación, en cambio, pudimos notar esa forma unilateral y acrítica que permiten una distorsión de los contenidos, mismos que se convierten en información ideológica y con una clara intención des informativa. La objetividad en si se convierte en objetivación con clara intención de interés político- económico, misma que se encuentra escondida tras una arsenal informático que va desde noticias similares tales como la del obscuro caso de la Guardería ABC, hasta llegar a una cantidad de propaganda comercial que revela el carácter mercantilista de su propuesta informativa.

Hoy por hoy las grande corporaciones comunicativas son parte de una sistema no muy delineado y centralizado, que permiten ilusionarnos con un acceso democrático de la información, pero haciendo una análisis un poco mas de fondo podremos develar el papel que juega en esta sociedad controlada como aparato cultural e ideológico. Que permite la dominación y explotación de la elite política y económica.

Sabemos que la información es poder, esta frase incluso se ha convertido en cliché, desde los movimientos sociales se ha intentado empoderarse a través de la creación de medios alternativos de comunicación, tarea que se antoja titánica frente a estos colosos multinacionales de la comunicación.

En su artículo Eco nos exhorta a la acción de controlar el mensaje que se emite desde la mass media, algo que se antoja en primer momento timorato y poco viable para acabar con tan monstruosa capacidad de convencimiento. En si nos propone el análisis y discusión en masa, si es posible, de los contenidos informáticos, superando con esto la pasividad de un espectador apabullado por la cantidad de mensajes acríticos como el mismo.

Frente a esto la propuesta de Eco y la de los medios alternativos o libres pudiera ser viable en lugares donde la conciencia política es nula o escasa si se quiere, sabiendo de antemano que esto no es ni puede ser suficiente frente a tan gigantesco enemigo; sin embargo, parece ser que la mejor manera para los movimientos ya en lucha, de contrarrestar esto sigue siendo la ocupación o destrucción de las instalaciones de los medios masivos de comunicación, como sucedió en Oaxaca, por ser parte del inmenso aparato de dominación que se cierne sobre las multitudes oprimidas.