jueves, 9 de septiembre de 2010

Sobre la Estratificacion Social.


En el seno de las sociedades humanas se desarrolla un conflicto determinado por la desigualdad entre los sujetos, tal jerarquización es conceptualizada en la sociología como estratificación social. Dicho conflicto abarca la totalidad social; por lo cual, dicha estratificación se extiende también a todo lo largo y ancho de la estructura social.
Existen características básicas en el fenómeno de la estratificación; por ejemplo, esta se presenta de manera universal en nuestras sociedades, aunque sin duda varían de acuerdo al tipo de cultura; esta suele perpetuarse de generación en generación y por lo tanto es hereditaria.
No obstante el avance en la industrialización permitió un aumento en la movilidad social la cual se refiere a un cambio en la posición que un sujeto ocupa en la jerarquía social. En este sentido las sociedades anteriores presentaban mucha mayor rigidez, en cuanto a que un sujeto nacía y moría en la misma posición en la estratificación social.
Es así que nuestras sociedades se vuelven más dinámicas o abiertas, hoy en cierto grado tanto explotado como explotador, oprimido como opresor, disfrutan de un acceso similar en la satisfacción de sus necesidades, siempre y cuando se cuente con el dinero para lograrlo.
Para entender esto tenemos que analizar la estratificación social no solo desde el punto de vista económico o la posición de un sujeto en la producción, sino con cuestiones de renta, de prestigio o poder social; así como la lengua, la orientación sexual, las discapacidades físicas; el genero, etcétera, contemplando esto podremos tener perspectiva mucho mas completa del fenómeno.
Parece ser que la cuestión de la estratificación social se desarrolla, en palabras de Weber como un fenómeno multidimensional y continuo que implica una valoración en base a la capacidad de tomar decisiones, sus recursos económicos y el prestigio de la profesión o del grupo social en el que se desenvuelve el sujeto.
Como vemos entonces la estratificación se refiere no solamente a la cuestión de clase social, sino a toda desigualdad categorizada existente en esta sociedad.
Tenemos por ejemplo la esclavitud, al parecer esta ha quedado en la antigüedad; sin embargo, entendida como el derecho de propiedad que tiene un grupo de personas sobre otros esta sigue muy vigente, tal es el caso de la prostitución infantil, la trata de blancas y los matrimonios pactados.
Otro ejemplo es el sistema de castas el cual esta basado absolutamente por el estrato de su nacimiento. Aun existen países donde este sistema es tema de actualidad, tal es el caso de la India, predominantemente en las zonas rurales; y que decir de Sudáfrica donde el apartheid segrego a millones de africanos a la esclavitud. Actualmente Sudáfrica ha reconocido los derechos de los africanos de color; sin embargo aun es predominante el poder del blanco en las posiciones de poder.
Antes de analizar el sistema de clases, parte por demás importante en la cuestión de la estratificación social, habré de mencionar los modos de jerarquización existente a lo largo del despliegue histórico de la humanidad.
El materialismo histórico sistematiza la sociedad en fases históricas abstractas; por ejemplo, al que denomina comunismo primitivo se desarrolla con un mínimo de desigualdades, basadas fundamentalmente en la cuestión del género y la edad. La razón estriba en que no existen excedentes y por lo tanto quien se apropie de esos excedentes.
Con la aparición de excedentes surgidos entre otras razones por actividades ganaderas y agrícolas, comienza por despuntar la desigualdad surgida entre otras razones por la propiedad privada de los excedentes de producción. Esta es la época del esclavismo y el feudo.
Ahora bien, tales descripciones no han existido en forma pura como organizaciones sociales totales, tal como mencione mas arriba incluso dentro del capitalismo existen variantes que dan lugar a formaciones sociales particulares; por ejemplo en Mexico el hecho de que prevalezca un sistema de clases sociales no excluye la existencia y persistencia de una explotacion por castas surgida en las sociedades agrarias de la colonia. O incluso, como ya vimos, la existencia de cierto tipo de esclavismo.
En si las conceptualizaciones del materialismo histórico no son sino abstracciones que sirven como herramientas para entender la realidad concreta; sin embargo esta presenta complejidades mucho mayores y no pueden ser tomadas como tipos ideales.
Pasando al problema de las clases sociales, las cuales son importantes para entender la estratificación social a partir de las sociedades industriales y hasta nuestros días. Estas constituyen grupos antagónicos determinados principalmente por el lugar que ocupan en la producción, donde existen relaciones de explotación dado que uno de los grupos se apropia de la riqueza generada por el otro.
La cuestión de las clases sociales no se encuentra del todo delimitada, como dije anteriormente es imposible que con tal elaboración de conceptos pueda ser viable la descripción de una realidad tan compleja.
No obstante las clases sociales existen y su existencia describe una situación de ventajas y desventajas, así como una gran disparidad entre riqueza y poder.
La sociedad del bienestar con una economía mixta logro en su momento aminorar dichas disparidades hasta el punto de despojar al proletariado de todo antagonismo con la sociedad existente; hoy tanto estos como la burguesía se encuentran, al parecer, desprovistos de toda posibilidad de realizar un cambio social significativo.
En plena época del neoliberalismo la sociedad parece polarizarse como lo había previsto Karl Marx, aun y sin llegar a grandes niveles de pauperización la última crisis mundial ha tenido como una de sus múltiples consecuencias la disminución del estrato medio.
Es cierto que el discurso común menciona que hoy los ricos son más ricos y los pobres son más pobres y son más. Sin embargo parece no vislumbrarse ninguna alternativa o detonante que de paso a una sociedad liberada de dichas desigualdades. Luego entonces desde los círculos revolucionarios emerge un fuerte sentimiento de desesperanza y de derrota. Para saber del porque de la contención y resistencia a un posible cambio social aun y con las contradicciones prevalecientes podemos remitirnos a una explicación que nos situé en la dimensión ideológica de la estructura.
Esta funciona como un sistema de creencias que sustentan una serie de relaciones de desigualdad, las cuales fundamentan la dominación de una minoría privilegiada sobre una inmensa mayoría.
Ejemplo de lo anterior, es la igualdad jurídica que sitúa en un mismo plano a los individuos, pero que en la realidad el factor económico sitúa a los mismos en un plano desigual, dado que el derecho sanciona y protege la propiedad en una sociedad donde esta no se encuentra a disposición de todos.
El mercado y sus leyes son una justificación al hecho de que las riquezas se encuentren en manos de una elite económica y política que además cuenta con los medios para enseñar la naturalidad de un sistema desigual.
Pero existen otras razones en la estructura social que no permiten una superación de la sociedad de clases capitalista. Entre ellas se encuentra el hecho el surgimiento de una fragmentación en la clase capitalista que convierte la propiedad en una posesión corporativa en manos de una multitud de accionistas y estratos gerenciales encargadas del funcionamiento de las empresas.
Otra de las razones es el crecimiento del sector servicios donde los trabajadores denominados de cuello blanco (maestros, enfermeras, empleados, administradores, etc.) predominan sobre las ocupaciones manuales. Estos trabajadores por lo general mantienen una percepción de que su posición social y condiciones de trabajo han mejorado notablemente en comparación de las generaciones que le precedieron. Podemos identificar lo anterior como un fenomeno que se relaciona con la perdida del sentimiento obrerista de unidad basado en una conciencia de clase tan presente hasta antes de los 60s y 70s.
En si la calidad de vida ha aumentado notablemente en comparación al proletariado del siglo XIX; como ya dije, este representaba una negación viviente del régimen social capitalista, mientras hoy el acceso a la tecnología da la percepción de una disminución en el antagonismo entre clase.
Lo anterior sin duda trae como consecuencia una identificación del trabajador ya sea manual o intelectual con el modo de vida capitalista. Sin embargo; asistimos en el neoliberalismo a un despojo en los derechos laborales y una flexibilidad que no ofrece seguridad al trabajador, por lo cual el conflicto se intensifica. Al parecer solamente el sometimiento ideológico hace posible que esta sociedad se mantenga en pie, tal vez en un futuro nos estemos acercando a una agudización de dichas contradicciones.
Aun y con todo existen elementos que hacen funcional esta sociedad, mismos que permiten la reproducción social del sistema. El hecho es que la sociedad en general muestra un consenso en cuanto a la competencia, y en general aprueba la desigualdad social. Al parecer los sujetos se muestran animados por una competencia que les permite desarrollar sus talentos y capacidades personales, en una sociedad que premia el merito y el esfuerzo personal, claro hasta cierto punto.
En si ambas perspectivas son parte de una realidad social que sigue su curso en medio de conflictos de intereses tan marcados entre los sujetos, pero que aun y con todo sigue su curso como un todo funcional.
No cabe duda que el hecho de categorizarnos como seres humanos es parte del reconocimiento, aunque también es parte de nuestra separación y el rechazo hacia al otro. Me queda claro que la desigualdad social existe y por lo tanto debe ser descrita del modo mas concreto posible. En si la vida social es dinámica, dialéctica por esencia, por lo cual para su comprensión y transformación no podemos ni debemos realizar análisis sin profundizar en la mayor de las perspectivas posibles.
El materialismo histórico suele poner como motor de la historia la lucha de clases; sin embargo a la luz de nuevas investigaciones parecen ser las contradicciones que se presentan como un conflicto social, aquello que da pie a un cambio en la sociedad.
No es que la lucha de clases quede en segundo plano, sino que queda contenida en una guerra de mucha mayor dimension. Por lo tanto, seria demasiado reduccionista el considerar a esta como único factor para la transformación de una sociedad donde los conflictos son múltiples, cambiantes y de distinta naturaleza.